Hoy os traigo una reseña que llevaba un tiempo esperando para publicar de un libro que me regalaron en Navidades. Es un libro que me llenó mucho y me hizo descubrir muchas cosas.

Título: El intercambio

Autor: Rebecca Fleet

Editorial: Suma de letras

Año de publicación: 2019

Número de páginas: 432

Saga: No (1/1)

Género: Thriller

ISBN: 9788491292883

Cuando Caroline y Francis reciben una oferta para intercambiar su casa no lo dudan. Se están esforzando en recomponer su matrimonio y una semana a solas puede ser justo lo que necesitan. Al abrir la puerta se encuentran con un lugar algo siniestro y casi vacío. Resulta difícil imaginar quién podría vivir allí. Sin embargo, gradualmente, Caroline comienza a descubrir algunos rastros de vida..., de su propia vida. Las flores del baño o la elección de los CD de música podrían parecer inocentes a los ojos de su marido pero para ella son justo lo contrario: son pistas. Es como si la persona con la que han intercambiado vivienda fuera alguien a quien ella conoce, alguien a quien quiere olvidar. Pero esa persona ahora está en su casa...

🍁 Desde el principio tiene una trama muy angustiosa donde el pasado de los personajes juega un gran papel.

🍁 Los giros en la trama le dan vida a la historia y un gran significado.

🍁 Hace que el lector se sienta parte del libro siguiendo los pasos de cada uno de los distintos personajes.

🍁 La pluma de la escritora es sencilla y directa.

🍁 El libro es una montaña rusa de emociones.

✅ Los giros en la trama.

✅ La caracterización de los personajes.

✅ Las emociones que desata la historia.

❎ No destacaría nada malo del libro.

✒️ Te digo que ambos estábamos equivocados al pensar que podíamos cerrar capítulo y enterrar el pasado, porque no es solo a nuestro pasado a lo que nos enfrentamos, y no somos únicamente nosotros los que hemos de enterrarlo.

✒️ Me desconcierta mirarla, me pregunto qué significa para mí exactamente. A veces, pienso que es tan preciada para mí que los ojos se me llenan de lágrimas, siento el deseo de protegerla del mundo y no permitir que nadie le haga daño jamás. Otras veces, la verdad es que creo que me importaría una mierda si se muriera.